<< Viene de aquí. ¿QUÉ HAY AQUÍ PARA MÍ? PARTE 8

OKEY ABRAHAM… DE ACUERDO.

Me encantaba la filosofía del blog Kalatú y los compromisos centrales del entrenamiento de Empower Network como… Ser un producto del producto… El triángulo aprender – hacer – enseñar y así hasta un total de 8 compromisos que debías seguir para desarrollar un negocio exitoso, tenían mucho sentido. De hecho alguno de ellos los he escuchado en entrenamientos de consolidadas compañías de network marketing como Herbalife.

En un disco que utilizo como Backup casualmente encontré este fragmento de video, de varios que hice para una guía que estuve preparando.

Solo me chocaba la intensidad y frecuencia con que según los chicos de EN se debía bloguear. Pues por ese entonces llevaba algunos años siguiendo las enseñanzas de Abraham – Hikcs. Y ese enfoque entraba en la categoría “tratar duro” para conseguir resultados, diametralmente opuesto al mensaje que transmite Abraham en sus enseñanzas.

Por lo demás estaba muy a gusto, confiado y desde que se lanzó el blog Kalatú en enero del 2015 y hasta agosto del 2017 cuando quiebra Empower Network trabajé desarrollando el negocio de Empower Network, trabajé en los preludios de Networking Conectivo, trabajé en un blog de negocio para una amiga que llevaba un restaurante y trabajé en los inicios de un blog de negocio para una frutería que administra mi hija.

La quiebra de EN significaba que una vez más todo se iba al traste. Y por eso lo sentí como una patada de mula en el pecho. ¿Cuánto llevaba? Quince años intentando despegar… Me sentía realmente quemado.

Afortunadamente tenía un contrabalance para ese sentimiento. Las enseñanzas de Abraham – Hicks, que seguía desde mucho antes del 2008. Ellas me hacían sentir que nunca está todo perdido del todo y que aún me quedaba una puerta por abrir.

Incesantemente recordaba estas palabras: “Nos encanta verlos cuando todas les opciones se les agotan y se vuelven hacia su interior en busca de sus recursos. Que después de todo, es lo único que les va a funcionar…”

Dije para mis adentros: “Okey Abraham… De acuerdo, a tu manera. Hagámoslo.”

Entendía perfectamente el concepto de *vibración* y sabía que el primer paso era “des-quemarme”. Esos quince años habían activado una vibración de mediocridad por no decir fracaso. Era esa vibración o pensamientos subconscientes, la causa invisible detrás de cada evento y resultado que te he narrado.

Entendía perfectamente el concepto de *vibración* y sabía que el primer paso era “des-quemarme”. Esos quince años habían activado una vibración de mediocridad por no decir fracaso. Era esa vibración o pensamientos subconscientes, la causa invisible detrás de cada evento y resultado que te he narrado.

Siguiendo ese razonamiento, los resultados que deseaba (opuesto a todo lo vivido) tendrían también su correspondiente vibración como causa invisible. Sabía que la diferencia entre ambas vibraciones (la activa y la deseada) era demasiado grande como para salvar tamaña brecha de la noche a la mañana, por lo que decidí tomarme un año sabático de negocios.

Comprendía el significado de ese “sentirme quemado” y que procedía de mi *Guía Emocional*. Guía que solo estaba dando acuse de las creencias que traía activas. Y que además ese sentimiento, nada tenía que ver con cuanto te he contado de esos 15 años.

Para que me entiendas, podría haber mudado al Canadá, emprender nuevos negocios y el mismo perro me seguiría mordiendo. Por fuera pareciera otro perro, pero el hecho es que a donde quiera que me vaya, me llevo a mí mismo.

En fin hacia mucho que sabía lo que tenía que hacer, pero no quería hacerlo. Hizo falta que quebrara EN.

Des-quemarme significa permitir que mi vibración practicada *ascendiese naturalmente* y decidí tomarme un año sabático de negocios. Por todo un año me alejé de todo lo que fuera negocio e internet.

Me dediqué a hacer ejercicios, meditar, leer libros de la colección de Abraham – Hikcs, practicar los procesos del Cuaderno de Trabajo de Pide y se te Dará y repasé más de 300 videos que tengo en un disco multimedia acerca de los Talleres que hacen Esther y Jerry.

Por segunda vez tomé el Cuaderno de Ejercicios de Un Curso de Milagros y practiqué a conciencia un ejercicio cada día. Escuché audiolibros de crecimiento personal, vi películas divertidas, muñequitos de Walt Disney, tomé largos paseos al lado del mar e hice cualquier cosa que contribuyese a *sentirme bien*.

Jim Rohm

Jim Rohm, por si no has escuchado sobre él, fue un empresario estadounidense, autor y orador motivacional a quien Mark Hughes le pidió ayuda por segunda vez en 1987 con su empresa, Herbalife. Que había creado en 1980.

Un día estaba escuchando uno de esos audios motivacionales de Jim, posiblemente dirigido a Distribuidores Herbalife. Y estas palabras resonaron muy bien en mis oídos.

"Cualquiera de ustedes ya tiene conocimientos suficientes para desarrollar un gran negocio"

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